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Los cinco alimentos que causan estrés

Tu jefe no es único agente negativo que incremente tus niveles de  estrés. Los nutricionistas han advertido que muchas de las cosas que ingerimos diariamente origina estrés en nuestro a organismo, y lo contradictorio es que son “alimentos” que consumimos precisamente para “aliviar” o sobrellevar el estrés.

En esta era de comunicaciones digitales, aceptamos al estrés como parte de nuestra vida cotidiana, en vez de verlo como un inconveniente ocasional. Y la realidad es que se ha convertido en un problema crónico que nos está poniendo al límite en muchos aspectos de la vida, no solo en nuestro bienestar mental, también puede ocasionarnos aumento de peso, aumento de la presión sanguínea y disminución de la productividad laboral.

 

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“Lo que escogemos para darle energías a nuestro cuerpo es muy importante para cada aspecto de nuestra vida. Siempre les digo a mis pacientes: la única cosa sobre la que tienes control absoluto –más allá de lo que esté pasando a tu alrededor- es lo que comes. Pore so debes escoger sabiamente”, explica la nutricionista Keri Gans en una entrevista al Huffington Post.

 

Aquí te enumeramos los 5 alimentos que más estrés generan:

 

1. El café

 

Aunque una taza para comenzar el día es algo que le cae bien a muchos, las mejores cosas –en exceso- terminan siendo malas. Grandes dosis de cafeína, ya sea en el café o en bebidas energéticas, puede causarte ansiedad y pérdida de la concentración.

 

La poca concentración e traduce en menos productividad y, a largo plazo, todo aumentará tus niveles de estrés.

 

Trata de no consumir más de dos tazas al día. Y considera el té negro como una alternativa, que además de aportarte antioxidantes, contienen menos cafeína.

 

2. La sal

 

Si en tus almuerzos sueles consumir carnes procesadas, quesos y condimentos fuertes, por ejemplo, en un sándwich, lejos de consumir algo saludable, está sobrecargando a tu organismo de sodio. ¿El resultado? Altos niveles de presión sanguínea. El estrés origina de por sí un aumento en la presión arterial, así que hazte un favor a ti mismo y no empeores las cosas: evita las comidas con exceso de sal.

 

3. Cualquier “alimento” de la máquina expendedora

 

Es la mitad de la tarde. Falta trabajo por hacer y las energías decrecen. ¿Qué hacemos? Allí está la máquina expendedora con muchas galletas, chocolates y cualquier otro tipo de complementos llenos de azúcar para darnos la energía necesaria.

 

Error. La mayor parte de la comida chatarra como las galletas y los caramelos aportan solo carbohidratos simples que, aunque te causan una “explosión de azúcar”, es sólo una reacción inicial a la cual le sigue una sensación de malestar que te hará sentir agitado y cansado.

 

Opta por snacks que te aporten más proteínas, fibras, vitaminas y minerales (lee siempre la información nutricional de lo que consumes). Estos complementos sí  te ayudarán a controlar el estrés.

 

4. Alimentos fritos y altos en grasa

 

Las frituras contribuyen a la hipertensión tanto como los altos niveles de estrés. Esto repercute directamente en tu corazón y es una de las principales causas de los infartos (estrés y mala alimentación). Y no solo hablamos de cosas que se hayan cocinado con aceite hirviendo. Productos lácteos como los quesos (cheddar, por ejemplo) y el helado aportan un alto números de calorías que te harán sentir peor con el paso de los días.

 

5. Bebidas alcohólicas

 

Consumir bebidas alcohólicas en exceso no es solo dañino para tu salud y tu aspecto físico: el impacto de la resaca incide negativamente en tu productividad, acumulando trabajo extra que ninguna bebida milagrosa hará que realices de manera más rápida.

 

Mejor tómate un trago luego de finalizar una larga semana de arduo trabajo, cuando ya estás relajado y sabes que tienes el fin de semana para seguir descansando. Y si es entre semana, aplica una moderación más estricta, que el trago sirva de relajante para poder dormir más tranquilo, no más que eso.

 

Es importante saber que el exceso de alcohol incrementa los niveles de cortisol, la famosa hormona del estrés, lo que alterará tu calma y te hará ganar peso.