Pese a que la represión chavista a las manifestaciones opositoras en Venezuela ya dejó un saldo de 50 muertos en cinco semanas, el Sumo Pontífice no creyó necesario hacer comentarios, este sábado durante una rueda de prensa, sobre el conflicto que tiene en vilo a toda la región.
En el vuelo de regreso a Roma, tras canonizar a dos pastores en Fátima, el papa Francisco habló con los 70 periodistas a bordo del avión sobre su pronta reunión con Donald Trump, sobre su experiencia en Portugal, sobre la trata de personas y sobre los "dos mil casos" de curas pederastas en el mundo. Pero ni una palabra sobre Maduro ni sobre los pedidos de ayuda de millones de venezolanos cristianos para que haga una mediación sin ningún tipo de condiciones.