Las conservas y su relevancia
«Los pescados y mariscos son un grupo alimentario de gran importancia nutricional, relevantes en la salud cardiovascular, los aspectos cognitivos, la salud ósea y el estado nutricional», recuerda el doctor Aranceta. Los nutrientes esenciales que podemos encontrar en sus distintas variantes, prosigue, son los siguientes: «Proteínas en atún, bonito, bacalao, merluza o sardinas; ácidos grasos de origen marino en el atún, salmón, caballa, mejillones y sardinas en aceite; y poliinsaturados en el atún en aceite, los mejillones en escabeche, el atún fresco y las sardinas en aceite. De hecho, los mejores valores de Omega-3, EPA y DHA están en el atún, boquerón y caballa». En relación al aporte de micronutrientes, concluye, «el pescado contiene cantidades importantes de vitaminas del grupo B, vitamina A y vitamina D, especialmente en los pescados grasos. Conviene destacar también los aportes de minerales como el yodo, calcio, fósforo, potasio, zinc, magnesio y hierro».
¿Es fresco el producto de una lata?
La conserva en lata es un producto alimentario fresco. En el caso de los pescados la conserva es un producto que ha sido cocinado, esterilizado y colocado en un envase igualmente esterilizado, cerrado de manera duradera y perfectamente hermético. Se trata de un modo de conservación de los alimentos que representa varios beneficios, entre los que destacan: la no utilización de conservantes, seguridad desde un punto de vista microbiológico, conservación de propiedades nutritivas, sin necesidad de refrigeración y larga duración sin alteración del producto.
Estos son los consejos del doctor Aranceta en relación con el consumo de conservas de pescado:
—Procurar elegir conservas de buena calidad y, una vez abierta la lata, guardar el contenido sobrante en la nevera en un envase de cristal
—Las latas de conserva deben almacenarse en lugares frescos, secos y resguardados del calor y de la luz. Los envases más antiguos se posicionarán en primera fila como primera elección de consumo
—Evitar comprar las latas o envases con rasguños, golpes o abolladuras
—Lavar las latas previamente a su consumo si se va a comer directamente de ellas y los envases no estaban protegidos con estuches de cartón
—La vida útil de las conservas es de 6 años para los productos en aceite y 4 años para los productos al natural
—Desechar las latas de conserva si aparecen señales de oxidación en los bordes, la lata está abombada, aparece espuma dentro de la lata, o hubiera mal aspecto/aroma del líquido interior
Fuente: abc.es