El dicho "Lo barato sale caro" bien podría resumir esta propuesta fashionista. Muchas veces se cree que por comprar prendas económicas se está ahorrando dinero. Sin embargo, es común que suceda lo contrario. Al adquirirlas a bajo costo puede surgir la tentación de comprar más de una en menor cantidad de tiempo. En cambio, si se compran menos prendas pero de calidad, que se amorticen a lo largo de los años y que puedan combinarse sin problemas, se llega al fondo del espíritu de "chiconomics". La clave consiste en ser consciente del propio estilo y deshacerse de aquellas prendas que solo producen acumulación en el guardarropas. Además, con el paso del tiempo lo más probable es que se pierda el interés por varias de ellas.Infobae