La doctora explicó que estos afectos no eran ordenados por los médicos, pero se creó la costumbre de informarles todas las mañanas del buen estado del bebé.El bebé nació este miércoles y permanece en la unidad de cuidados intensivos, aunque no presentó complicaciones."Cuando la obstetra vino a hacer la ecografía de las 24 semanas y nos dijo que estaba todo bien, nos alegramos mucho", comentó Afonso, que explicó que quisieron evitar que la decisión de continuar con el embarazo recayera sólo sobre los hombros de la familia.Para ello, primero les comunicaron lo sucedido con la madre y, tras una reunión de la Comisión de Ética del centro, se les pidió permiso para proseguir con la gestación."El niño fue considerado por la comisión como una entidad jurídica independiente. La familia fue informada de todo lo que se hacía y la autorización de ellos se consiguió durante todo el proceso", señaló.Se trata del mayor período de supervivencia de un feto con la madre en estado de muerte cerebral que se ha registrado en Portugal. Minuto Uno