La decisión, según Florence, fue tomada después de una serie deconversaciones que Rousseff tuvo durante los últimos dos días con el exmandatario en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia y en la que Lula vivió entre 2003 y 2011, período en que ejerció como jefe de Estado de Brasil.El desembarco de Lula en el gabinete de Rousseff vendría acompañado de cambios en las políticas económicas del gobierno, que desde el año pasado han sumido al gigante sudamericano en una profunda recesión, con crecientes niveles de desempleo e inflación. Se esperaba la salida del presidente del Banco Central, Alexandre Tombini.