Desde el instituto, Cristián Quiroga, estos animales se alimentarán de lo que hay dentro del lago y de paso ayudarán a que el agua se mantenga limpia. Es que los sogios son una variedad de origen asiático y que se alimentan de la vegetación que abunda en el lago, en tanto que los koi comen los huevos de insectos y microorganismos que flotan en el agua.
Por es Quiroga pidió que la gente no les tiré comida porque lo único que harán es ensuciar el agua y perjudicar la calidad de vida de los animales.
El arrojo de este grupo de peces constituye una primera etapa en el proceso de poblar el lago, ya que para abril se espera poder llevar otros 300 animales que tendrán unos 3 centímetros de largo.
Antes de que se comenzaran los trabajos de limpieza del año pasado, el Hidrobiológico se llevó a unos 2.000 peces que vivían en el lago. De este total sobrevivió un tercio y desde el instituto decidieron regalarlos a la gente que vaya a buscarlos. Los interesados en quedarse con alguna de estas mascotas pueden llamar al 4305932 de Medio Ambiente o ir al Hidrobiológico que funciona en El Pinar.