La reunión de hoy al mediodía en el marco de la Comisión Federal de Impuestos, en la Capital Federal, con la presencia de los ministros de economía de las provincias, servirá como previa del encuentro con las autoridades del Palacio de Hacienda, previsto en principio para la semana que viene.
Muchos gobernadores aún no tienen una posición tomada sobre el proyecto, pero así como algunas jurisdicciones rescatan "la baja en la presión impositiva", en ciertas provincias en voz baja ya plantean ciertos reparos.
En una provincia norteña, por ejemplo, afi rmaron que la modif cación propuesta de Ganancias "licuaría" el porcentaje a favor de coparticipación que acordaron los gobernadores y la Nación para la devolución del 15% que se detractaba a Anses, por lo cual las jurisdicciones recibirán en 2017 42.544 millones de pesos entre dinero en efectivo y préstamos otorgados por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Por otra parte, una de las contra propuestas que sugirió otro ministro de una provincia gobernada por la oposición es la modificación del porcentaje de reparto federal correspondiente al Impuesto a los Débitos y Créditos, cuya recaudación total actualmente es repartida entre las provincias en un 30%. Hasta agosto, los ingresos al fisco nacional por este impuesto fueron de casi 83.000 millones de pesos.
Pero las críticas no alcanzan solamente a provincias opositoras.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, de buena relación con la Casa Rosada, ya había afirmado públicamente que "las modificaciones en la escala de Ganancias no tienen que ser a costa de la recaudación provincial" y advirtió que "si se va a tocar bruscamente, las provincias tenemos que ser recompensadas en nuestros ingresos de alguna manera, "si se modifica de una manera brusca, y sumamos los recursos que hemos perdido este año, más los del año que viene, creo que eso lleva al déficit crónico de todas las estructuras provinciales".
Según los primeros trascendidos, la modificación planificada para el Impuesto a las Ganancias será una actualización de las escalas a tono con la inflación esperada para el año próximo, de entre 15 y 17 por ciento y además se agregarían alícuotas nuevas, algunas más bajas que la mínima actual y otra que llegaría al 40 por ciento.
La versión final del proyecto, que será presentado como el fruto de un acuerdo con las provincias, sería expuesto a fines de este mes.