Bajo el lema "Ni hambre, ni despidos", las dos CTA se concentraron en la Avenida 9 de Julio y marcharon hacia la Plaza de Mayo. La medida de fuerza y protesta es "la continuidad de la Marcha Federal y expresa el rechazo a los despidos, las suspensiones, el deterioro del salario real, el ajuste, el recorte del presupuesto nacional y el tarifazo del Gobierno", según informaron los dos gremios.
Que el Gobierno deje de aplicar políticas neoliberales de derecha que ya han llevado a la Argentina al fracaso y en las que siempre fueron los trabajadores, los jubilados y los sectores más vulnerables los que han pagado las consecuencias de estas situaciones", sostuvo Micheli.
Por su parte, Hugo Yasky apuntó contra el Gobierno y lo criticó con dureza. "Se quieren cobrar 12 años de conquista popular", sostuvo, buscando así defender las gestiones de los gobiernos kirchneristas. "Ocultan la Argentina que no tiene trabajo", indicó.
Tanto Micheli como Yasky lanzaron duras críticas a la CGT, debido al acuerdo que la central obrera logró con el Gobierno por el bono de fin de año. "No tuvieron solidaridad de clase porque no dijeron que faltaban las dos CTA", sostuvo el líder de la CTA Autónoma. Yasky fue más duro: "Me da vergüenza sentir que la CGT no nos representa".
"Dejar afuera a las dos CTA es una estrategia del Gobierno", señaló Yasky. Y agregó: "Hay que defender la unidad del campo popular". Ambos líderes se mostraron combativos con el Gobierno y aseguraron que seguirán tomando medidas de fuerza. "Acá no se cerró ningún conflicto. No hay acta ni pacto que pare a los trabajadores", expresó Micheli.
"Esta marcha demuestra que el paro está vivo", afirmó Micheli en un discurso donde admitió que ambas CTA están trabajando para volver a unirse, y en el que acusó al Gobierno de ser "igual al anterior". "Queremos unidad para derrotar el neoliberalismo. Pero no la unidad de la foto. Una unidad enserio", aseguró.
Fuente: Infobae