El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, bromeó sobre sus dotes como bailarín de tango, después de haber ensayado unos pasos durante una reciente visita a Argentina. “Desde ahora apreciaré el tango como un observador más que como un bailarín”, señaló el mandatario entre las risas del público al hablar sobre las influencias del jazz en ese género musical en la apertura de una gala por el Día Internacional del Jazz en la Casa Blanca.