"Ayer, al regreso de las vacaciones, le preguntamos si se había cumplido ese pedido, confiadas en que había ocurrido, pero nos dimos cuenta que no, que aún seguía esperando", repasa Carina. Enseguida con sus compañeras de grado y demás maestras de la Escuela Primaria de zona oeste se pusieron en campaña para conseguirle la calefacción necesaria. En principio, decidieron prestarle una de la escuela; sin embargo advierten que la situación de Axel no es la excepción."Se nos ocurrió contarlo por las redes sociales", dice Carina. La solidaridad se hizo sentir de inmediato en especial de docentes de distintas escuelas que preguntaron cómo ayudar.Carina está confiada en poder ayudar a Axel y su familia, pero también a todos sus alumnos de primer grado. Dice que este año se notó más la falta de útiles en los chicos, igual que el aumento de pedidos para estar en el comedor. "Por lo general los de primer grado pueden repetir la comida, pero la verdad es que no siempre alcanza", confiesa apenada por la situación social.Fuente: La Capital