El problema es que en ese momento se dieron cuenta de que el hombre tiene la obra social OSTES, que es del personal de estaciones de servicio, y se negaron a hacerle cirugía ya que está en condiciones de recibir la operación en un sanatorio. Como los días pasaban, los médicos le colocaron dentro de la pierna una especie de clavo metálico que va tensado y con peso. Este objeto impide que el hueso se suelde torcido, pero a la vez implica un grave riesgo de infección.Mientras tanto, desde la obra social le dijeron a los familiares de Gómez que se quedé en el Rawson hasta que lo operen, algo que desde el hospital ya le han negado. "Los médicos me dijeron que, por ahora la pierna está bien", contó Gómez, quien relató que en su trabajo le dijeron que se quedara tranquilo que no va a perder el puesto y están cumpliendo con el pago puntual de su sueldo. "El problema es que llevo más de dos meses sin poder moverme, sin trabajar y casi sin ver a mis hijos", aseguró Gómez quien concluyó que lo más triste fue que no pudo festejar el día del niño con sus pequeños.