En este sentido, esta semana se conoció que el preso Iván Rodríguez, con prisión preventiva por el femicidio en diciembre de 2014 de Daiana Barrionuevo, madre de sus tres hijos, utiliza un perfil de Facebook para generar malestar a los familiares de la víctima. Además, publicó fotos de los pequeños. "En ocasiones no hay amenaza directa, pero ellos saben que así marcan la cancha. Son como mensajes indirectos. Y lo que hacen es provocar", explicó Torrada."Nos tocó manejar casos de detenidos en causas por abusos sexuales contra chicos, incluso con pedófilos que utilizaban Facebook, y ahora tienen acceso a esa red social mientras se encuentran detenidos. Ya no es insólito, sino muy triste. Usan teléfonos celulares, que entran a los penales por la connivencia corrupta con los uniformados. En las cárceles sólo debería haber teléfonos fijos, con acceso restringido, y computadoras para clases", dijo el letrado del Instituto Wanda Taddei.Y agregó: "Claramente hay desidia desde la justicia en el seguimiento de la actividad de los presos, que se suma a un esquema repetido de ignorar a las familias o víctimas cuando denuncian estos hechos"."Luego, aparece en el panorama el problema de la permeabilidad en las cárceles. Así como los internos pagan para tener acceso a bebidas alcohólicas o beneficios como televisores con señal de cable, ahora es un negocio la cuestión de los equipos de teléfonos, que les permite conectarse con el exterior. La legislación está llena de agujeros para combatir esto", dijo Torrada.onar a testigos, familias y víctimas.