Aprovechando que su gira mundial ha hecho una larga parada en Australia, Justin Bieber ha querido invertir parte de su tiempo libre en organizar una fiesta por todo lo alto a bordo de un espectacular yate que navegó, este fin de semana, por la bahía de la ciudad de Melbourne durante tres horas. Para la ocasión, el canadiense reunió a algunos de sus mejores amigos y nada menos que a una docena de hermosas chicas.