El actor y compositor brasileño Paulinho Moska comenzó a tocar la guitarra a los trece años y luego fue integrante del grupo Inimigos do Rei, hasta que en 1992 decidió volcarse a su carrera solista con su álbum debut, Vontade.En 1995 publicó Pensar é fazer música, disco que incluyó la reconocida O Último dia; en 1997 Contrasenso, con la canción A Seta e o Alvo, que le dio renombre internacional; en 1997 Através do Espelho; Móbile, en 1999; Eu Falso da Minha Vida o Que Eu Quiser, de 2001; y Tudo Novo de Novo, editado en 2003.Por su parte el trovador rosarino Fito Páez, recientemente galardonado con el premio Master of Latin Music por Berklee College, reúne 21 álbumes de estudio, un maxi sencillo, cuatro discos en directo y numerosas colaboraciones junto con destacados artistas internacionales que se asimilan en un sonido.Luego de una primera etapa contracultura aclamada por la crítica, el artista, que actualmente se encuentra presentando Rock and roll revolution, logró su proyección internacional con las publicaciones de los álbumes Ey!, en 1988, El amor después del amor, de 1992, y Circo beat, de 1994.Entre su vasta discografía se contemplan trabajos a dúo con Luis Alberto Spinetta (La la lá, en 1986) y con Joaquín Sabina (Enemigos íntimos, en 1998).Su última placa discográfica, con la que realizó una exitosa gira por Estados Unidos y con la que aún le queda visitar varias provincias del país, está inspirada en Charly García y la influencia que ejerció sobre el rock nacional.“Hoy hay una suerte de desaparición del rock argentino, entonces Charly nos recuerda la lucidez y la inteligencia. No me gusta la palabra homenaje, pero lo que pasó es que yo estaba en un momento personal muy perdido y tuve la sensación de que él me dictó las canciones”, dijo al momento de lanzar el disco el año pasado.