La policía, mientras tanto, intenta mantener el caso lo más alejado de los medios posible.A través de las señales enviadas desde el teléfono del joven, las autoridades lograron seguir su rastro hasta el desierto de Barstow, California, hecho que intranquiliza aún más a la familia ya que esta ciudad es considerada la "capital de la metanfetamina en California".