"Algunos han creído conveniente poner el valor de mercado y otros, el valor fiscal. Quienes han optado por poner la valuación fiscal, entre los que me cuento, lo hemos hecho porque es un dato objetivo y hemos puesto el valor fiscal aun en nuestro propio perjuicio", expresó Cornejo, luego de tener una reunión a puertas cerradas con el fiscal de Estado, el justicialista Fernando Simón, quien por su parte se muestra ajeno a la discusión.El gobernador, en medio del descontento popular, salió a aclarar que la publicación de la valuación fiscal lo "perjudica", por lo que propiciará una nueva ley. "Hay que impulsar cambios, porque no todos los funcionarios tienen la obligación de presentarlas y es probable que hagamos una ley integral de ética pública que incluya a los tres poderes", indicó.El otro punto que generó rispidez fue lo informado por la vicegobernadora, Laura Montero, quien dijo tener, entre otro bienes, una casa que compró en 1987 y que valuó en apenas 70 centavos. Según explicó la funcionaria, de acuerdo con normativas vigentes, se limitó a informar el precio real al momento del ingreso del bien a su patrimonio.Otro valor llamativo se detectó en la declaración jurada del ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié, quien adujo haber adquirido un lote por 117 pesos, en el año 2000. "Es un lote muy viejo; lo compramos en el Club Unión en Bermejo en el año 92 cuando era soltero; todavía no se ha hecho el loteo. Es un lote que está inutilizado y sin actividad", indicó el ministro.Antes y despuésEn definitiva, según explican los especialistas, la intención y la decisión de avanzar en la publicación de las declaraciones juradas ha sido un paso importante, sobre todo para conocer la cantidad de bienes de los dirigentes políticos, más allá del valor, para compararlos con su patrimonio al concluir los mandatos, aunque aseguran que lo presentado fue tomado como una burla y que se dejó de lado el sentido común.Fuente: La Nación