El 7 de agosto -cuando Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina aparecieron muertos a balazos- la Justicia registró un alto flujo de comunicaciones entre Martín Lanatta e Iván Esteban Perez Corradi, un empresario que desde México hacía puente con Buenos Aires. Seis meses antes se conocieron en una oficina de Forza y rápidamente se asociaron en una droguería para la supuesta comercialización de medicamentos oncológicos y de VIH. La sociedad se llamó Elvesta SA, en Pola al 2400, aunque nunca estuvo en funcionamiento. Sí se sabe –como bien relata el libro- que nunca operó para esos fines sino que era una sociedad montada para la venta ilegal de efedrina a México."Pérez Corradi aportó el capital para formarla, pero no recuerdo la cifra", dijo Lanatta cuando declaró ante la Justicia. La droguería consiguió permiso para funcionar ya que estaba habilitada por el Ministerio de Salud, pero pero no por la Sedronar.Los autores del libro definieron a Lanatta como un empresario multifacético que se sabía rodear de gente poderosa: desde expertos en tiro, armas y seguridad hasta funcionarios de distintos gobiernos. A pesar de su corta edad, integraba los directorios de tres sociedades comerciales y parecía tener poco impedimento para moverse y concretar sus negocios oscuros e ilegales."El 30 de noviembre de 2007 creó Homeland Broker Security SA, una empresa de seguridad privada, cuyos servicios iban de blindados de redes informáticas y consultoría a empresas hasta la resolución de conflictos con tomas de rehenes, secuestros extorsivos y narcóticos", precisó Alegre en su libro.En esa época, se había asociado junto al comisario Miguel Angel Colella, un alto jefe de la División de Asuntos Internos, que había investigado al ex comisario Jorge "Fino" Palacios por sus comunicaciones telefónicas con el reducidor de autos Sagorsky durante el secuestro de Axel Blumberg.Lanatta fue el intermediario entre Forza y un hombre con bigotes apodado "El Morsa" quien por 250 mil dólares le prometía inmunidad. Fue quien tuvo el valor de señalar y acusar en Periodismo Para Todos (PPT) al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández como el autor ideológico de los crímenes de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), cometidos en 2008 en General Rodríguez. Fue quien no se calló y desparramó culpa y complicidades cuando la Justicia lo declaró culpable y le dio perpetua. Preso o no, Lanatta sigue siendo el mismo gestor con vínculos políticos que lo respaldan y lo quieren en libertad. Aquellos que quizá esta madrugada le facilitaron el escape de esa unidad penal.Fuente: Infobae