La celebración popular del 7 de agosto por el día de San Cayetano adquiere así un colorido diferente al de otros años en que los pedidos y agradecimientos tenían un carácter individual, familiar, de amigos o de núcleos parroquiales, para sumar en esta ocasión un pedido colectivo y organizado de trabajadores.En su reciente carta al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, el papa Francisco afirmó: "Seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos". Y a propósito de la celebración de San Cayetano, agregó: "Cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa". (Infobae).