El trabajo señaló que si bien la presión impositiva bajó, benefició en especial a los "sectores de mayores recursos, ya que para los que menos cobran se mantuvo". De este modo, en 2017, y por segundo año consecutivo, se observa una reducción en la cantidad de días necesarios para pagar impuestos para los tres estratos de ingresos más elevados, de hasta 28 días menos que los verificados respecto al máximo nivel de 2015.
Este recorte es por la actualización de los mínimos no imponibles y las escalas de Ganancias y los correspondientes al impuesto a bienes personales.
Para el estrato inferior, que no afronta este tributo ni Bienes Personales, la carga tributaria ha permanecido prácticamente sin cambios con lo cual se ha achicado la brecha entre la carga tributaria de los mayores y menores niveles de ingresos.
Fuente: Cronista