Luego, en julio pasado, desde el Gobierno se les ofreció un alza del 3%, cifra que se volvió a repetir en agosto último. "Está bien y todo es bienvenido, pero si tomamos en cuenta la inflación y las subas salariales llegamos a la conclusión de que de poco nos sirven los aumentos logrados. La industria viene muy retrasada con los precios", sostuvo un referente del negocio de los laboratorios.En este sentido, las empresas entienden que no deberán quedarse de brazos cruzados y apuntan a cerrar un acuerdo para que, antes de que finalice el Gobierno de Cristina Fernández, se pueda lograr un nuevo movimiento de precios."En concreto no hay nada porque es muy complicado llegar a acuerdos de este tipo, pero es algo que se expuso sobre la mesa durante la última reunión. Será un tema sobre el que sin dudas avanzaremos", dijeron las fuentes consultadas.El temor de los laboratorios en este sentido es que, en caso de no lograr la aprobación de este Gobierno, muy posiblemente ya no podrán remarcar los precios hasta el año que viene, ya que el nuevo presidente no asumirá hasta el 10 de diciembre próximo. "Lo único que lograremos es seguir retrasando los precios respecto de la inflación", se lamentó un empresario nacional.Según cifras que maneja el sector, las negociaciones que debe llevar adelante con el Gobierno desde hace ya varios años para monitorear el valor de los remedios les provocó una pérdida del 95% respecto de la inflación medida por las consultoras privadas.Si bien los empresarios destacan que el alza con la que finalizará 2015 no es suficiente, es cierto que el 14,6% que suman los precios hasta ahora está a tono con los movimientos habilitados los últimos años.Desde 2009, los incrementos superaron por un par de puntos porcentuales el 13 por ciento. (Cronista Comercial).