Escenas de sexo explícito se mezclan con imágenes del interior del vehículo policial y del uniforme de la Policía de Santa Fe, que deja ver una estampa con el escudo grabado. Mientras, como música de fondo, además de los gemidos, la radio con la frecuencia policial, repite el reconocido sonido de mensajes pidiendo refuerzos en alguna zona de la ciudad. El video, con audio y todo, se distribuyó no sólo a los medios de comunicación -a LA CAPITAL llegó vía WhatsApp- sino también circuló entre las filas policiales y fue la lamentable comidilla de la fuerza de seguridad.