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¿Dormís como delfín, león, oso o lobo?

La vida ya no solo se divide entre búhos y alondra, la metafórica división empleada por los expertos para distinguir entre personas diurnas (su punto álgido de actividad tiene lugar durante el día) y nocturnas (más activos cuando cae el sol).

Michael Breus, psicólogo especializado en el sueño y miembro de la Junta Americana de Medicina del Sueño y de la Academia Americana de Medicina del Sueño, ha puesto sobre la mesa una nueva división basada en el concepto relacionado con los ritmos circadianos. Aunque en esta ocasión los animales son cuatro: delfín, león, oso y lobo.

La teoría de Breus va más allá del simple hecho de establecer esta división. El psicólogo considera que la clave de descansar bien está en conocer que tipo somos y saber adaptarnos a él. De esta forma aprenderemos a aprovechar las horas del día y obtendremos otros beneficios como mejorar nuestro humor, ser más creativos o solucionar mejor los problemas, según explica en un artículo de Daily Mail.

El delfín

Estos mamíferos acuáticos duermen con la mitad del cerebro despierta para mantenerse atentos ante posibles peligros. Para Breus, las personas que entran en esta categoría son aquellas con un sueño muy ligero, que se despiertan al mínimo ruido e incluso pueden tener problemas de insomnio. Suelen ser perfeccionistas, nerviosos e irritables, a la par que cariñosos y amigables. Además intentan evitar los conflictos a toda costa.

Para que los delfines saquen el máximo partido al descanso y aprovechen mejor el día deben:

- Deben luchar contra el cansancio y levantarse a las 6:30 de la mañana

- El desayuno debe ser entre las siete y las nueve, y debe tener más proteínas que carbohidratos

- No debe saltarse ninguna comida y el tentempié del mediodía debe hacerlo entre las 12 y la una

- Sus horas de mayor capacidad intelectual son entre las cuatro y las seis de la tarde

- La cena toca pronto, entre las 19:30 y las ocho. Y si por la mañana tocaban proteínas, por la noche es el turno de los hidratos de carbono. El experto añade que, después de la cena, es el mejor momento del sexo

- Tras la cena llega el descanso. Es cuando los delfines tienen algo más de una hora para relajarse, ver la tele, leer o tomar algo. La hora de dormir serán las 23:30.

El león

Antes de que el sol salga por la línea del horizonte en la sabana, los leones abren los ojos para aprovechar que sus posibles presas siguen somnolientas y así poder cazarlas con mayor facilidad. No es difícil suponer que, según la teoría de Breus, este animal representa a las personas madrugadoras.

Los 'reyes y reinas del mundo animal' son -indica Breus- líderes natos, personas analíticas y emprendedoras. Además, suelen llevar una dieta equilibrada. Si hay que buscar un 'lado negativo', Breus explica que al ser tan madrugadoras suelen perderse las horas en las que los demás se relacionan, que suele ser por la tarde. Para sacar el máximo de su rendimiento deben:

- Levantarse entre las 5:30 y las seis y desayunar. La mañana es el momento óptimo para el sexo, la su libido es mayor durante las primeras horas del día

- El cerebro también funciona mejor durante la mañana, según Breus la mejor franja horaria para trabajar es entre las 7:30h y las 10

- La comida llega al mediodía. El psicólogo recomienda evitar los carbohidratos, porque producen sueño, lo último que necesita un león que ya empieza a notar las horas que lleva despierto

- Todavía queda día por delante. Así que, para recargar energía, el mejor momento para hacer deporte llega entre las 5 y 18:30 de la tarde

- Una hora más tarde llega la cena y, aunque quiera abrazar la almohada justo después, debe esperar y hacer un poco de vida social hasta las 22

El oso

El ciclo solar rige el ritmo de actividad de los osos y sus perfiles humanos asociados. Son aquellas personas que necesitan dormir ocho horas completas, les gusta comer y picar entre horas, lo que les supone algo de sobrepeso. Su personalidad es abierta de mente, extrovertida y son amigos leales. Este debería ser su horario arquetípico:

- El oso es la típica persona que le da al botón de 'postergar'. Sin embargo, lo que debe hacer es levantarse con la primera alarma para desayunar entre las 19:30 y las nueve

- Su momento más productivo del día está entre las 10 y las 12. También es cuando suele entrar el hambre, pero el psicólogo recomienda hacer algo de ejercicio antes de comer

- Otro buen momento para ir al gimnasio es entre las seis y las siete, después de una siesta. La cena no llegará hasta las 20 y después tienen un momento para disfrutar con amigos, en familia o solos. Las once suele ser la hora perfecta para dormir y así tener las deseadas ocho horas de sueño

Los lobos

Los lobos son capaces de estar en vilo hasta medianoche sin problema. Les gusta el riesgo, son más promiscuos y son más dados a tener hábitos poco saludables. También son creativos y divertidos, aunque son más proclives a padecer trastornos de ansiedad y depresión. Para sacar el máximo provecho a su día deben seguir estas pautas:

- Aunque les cueste deben intentar no remolonear en la cama cuando el despertador suene a las 7:30. Y el desayuno es importante

- Su cerebro empieza a ser más activo a partir de las 10, así que durante esas horas deben evitar volver a la cama a dormir

- Hasta las 13 no están completamente activos, momento en el que el experto recomienda que coman para aprovechar sus horas más productivas entre las 16 y las 18

- Después de trabajar, toca hacer ejercicio y a las 20 llega el momento de la cena, sin comer en exceso para no acabar el día llenos

- Entre 21 y 23 presentan su mejor estado anímico, perfecto para disfrutar del sexo. Después una ducha y cuando el reloj marque las 12:30 toca dormir

Sin embargo, Ferran Barbé, médico jefe del servicio de Neumología del hospital Arnau de Vilanova (Lleida) y director Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (Ciberes), explica que el problema del sueño no radica tanto en los horarios y los comportamientos, sino en el hecho de tener un buen descanso: "Si la gente duerme bien, gozará de una mejor calidad de vida, será más feliz y rendirá más en el trabajo", concluye.

Fuente: lavanguardia