En este sentido, la kirchnerista Diana Conti argumentó que el nuevo sistema es "caro, inseguro, preparativo de fraude, negocio, robo del voto ciudadano, robo económico y corrupción", y advertió que si bien no hay datos fehacientes de su costo demandaría una inversión de 4.500 millones de pesos.
"Nuestro sistema de votación está agotado. El robo de boletas se ha extendido demasiado y hoy es un flagelo a la hora de votar y puede modificar el resultado electoral. Es por eso que nos proponemos agregar transparencia al sistema y al resultado de la votación, garantizando a los electores que en todas las circunstancias puedan votar por el candidato de su preferencia", afirmó durante el debate el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli.
Una opinión clave fue la del diputado Pablo Kosiner, hombre de confianza del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. "La única verdad es la realidad, y en Salta no tuvimos un sólo caso válido de impugnación. La boleta electrónica pretende ser una mejor herramienta acorde a las nuevas experiencias y a más transparencia".
Por su lado, el jefe del bloque Cambiemos, el radical Mario Negri, agregóq que habrá "una reforma integral el día que las provincias adhieran a un sistema electoral único en el país".
"Pusimos todos los resguardos para que el sistema esté controlado", concluyó la diputada Graciela Camaño, del Frente Renovador.
Según el diputado nacional por la Coalición Cívica Fernando Sánchez, "esta ley de Reforma Electoral es un nuevo paso hacia la igualdad de oportunidades", al tiempo que consideró "imperioso modificar el sistema de votación para evitar la estafa al ciudadano, que se encontraba en el cuarto oscuro con que le robaban la boleta que él quería poner en la urna".
"Esta no es una ley hecha para un partido político en particular sino para todos, ya que garantiza a los candidatos que van a poder ser votados y a su vez respeta el derecho de los ciudadanos de que van a tener todas las opciones para decidir su voto", remarcó.