En España fue conocido el caso de una marca de ketchup local que aseguraba tener 159 gramos de tomate por cada 100 gramos de salsa. Una proeza.MUY DULCEUn informe de la OMS señala que una cucharada de ketchup contiene, en promedio, alrededor de cuatro gramos de azúcar, más del 10 % de la ingesta diaria recomendada.ATENCIÓN IEl ketchup industrial usa muy habitualmente el conservante E211 (benzoato de sodio), que se utiliza para prevenir levaduras y bacterias. Según el sitio Aditivos Alimentarios, en estudios con animales provocó ataques de epilepsia, y su acumulación en el organismo humano puede favorecer, a largo plazo, la aparición de tumores.ALTA FRUCTOSACasi todo el ketchup que se vende en Argentina usa Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF). Se trata de un polémico endulzante muy barato, subproducto de la elaboración del maíz transgénico, que, según la Fundación DAAT, está directamente vinculado con el aumento de la obesidad y la diabetes. El JMAF no activa los controles cerebrales de saciedad (como ocurre con otros azúcares), por lo cual su consumo genera más apetito.EUREKAEl ketsiap es una salsa picante a base de vinagre y azúcar que se utilizó durante siglos en China para conservar y acompañar carnes. Pero el comerciante estadounidense Henry J. Heinz fue quien en 1876 añadió el tomate a esa salsa, le modificó el nombre y lo convirtió en un éxito mundial, asociado desde el siglo XX a la comida chatarra.MUY SALADOUna investigación de la Fundación Interamericana del Corazón (Argentina) determinó que el grupo de salsas y aderezos lidera la lista de alimentos más salados, con un promedio de 1.356 miligramos de sodio cada 100 gramos.RECETACortá en cubos y cociná durante 45 minutos un kilo de tomates con el jugo de una naranja, media taza de azúcar, media taza de vinagre y cuatro cucharadas de aceite de oliva. Agregale nuez moscada, canela en polvo y jengibre a gusto. Dejalo enfriar un poco, procesalo tibio y guardalo en un frasco de vidrio esterilizado. Dura hasta una semana en la heladera.ATENCIÓN IISi bien algunas marcas globales ya lo retiraron de sus recetas por presión de las organizaciones de consumidores mundiales, es muy habitual que entre los ingredientes del ketchup del mercado argentino aparezca el espesante E407 (carragenanos), cuyo consumo -según el sitio Aditivos Alimentarios- puede provocar alergias, debilitar el sistema inmunológico y fomentar, a largo plazo, el crecimiento de tumores malignos.