Sin el capitán y sin el defensor Nicolás Sánchez, que se quedó haciendo labores de kinesiología en el hotel debido a la lumbalgia que lo aqueja, el grupo trabajó primero en el gimnasio con tareas de activación muscular y luego con un circuito de aparatos destinado a ejercitar la fuerza y la potencia en el tren superior y en el tren inferior.Una vez finalizada la primera parte del entrenamiento matutino, la delegación se trasladó a la cancha del club Kimberley, donde los contactos iniciales de los futbolistas con la pelota se dieron mediante una serie de rondós simultáneos. Luego, llegó lo tarea más importante diagramada por Sava, mediante el desarrollo de un ejercicio físico-técnico de velocidad, coordinación, precisión y destreza individual que contenía también finalización.El circuito en cuestión era atravesado de a dos jugadores por vez y contaba con estaciones sucesivas integradas por barras, conos, aros, estacas y figuras fijas, mediante las cuales se debía pasar con dominio del balón y pases; hasta llegar al área grande en donde se definía ante el achique del arquero.La intensidad y la velocidad exigida al plantel a lo largo de esta labor fue en aumento, para mejorar de este modo las combinaciones colectivas y las respuestas individuales ante el mismo ejercicio. Mientras los arqueros Gómez y Musso participaban de la actividad, Sebastián Saja e Ibáñez practicaron en la cancha 2 junto al entrenador de arqueros Gambandé.Para ellos hubo labores específicas del puesto ejercitadas mediante tareas sucesivas de velocidad, coordinación, agudización de los reflejos y direccionamiento preciso de saques con las manos y con los pies. Fuente: Diario San Juan 8