En 2015 y desde el anonimato, Micaela creó la página de Facebook Por una infancia sin dolor, en la que poco a poco iba desahogando su tristeza y animando a otros menores a no callar los abusos. "Quien debe sentir vergüenza debe ser el abusador, no la víctima", aconseja la joven a quienes pasan por una situación similar.
Su página tiene más de 180.000 seguidores. Incluso llegó a ser vista por los directivos de su colegio, quienes la mandaron a llamar y le preguntaron si ella tenía alguna relación con el fanpage.
Con el apoyo de su colegio, su calvario se terminó, en el año 2016 denunció a su progenitor. "Sin ellos quizás nunca hubiese podido, necesitaba ese empujón. Tenía mucho miedo a las posibles consecuencias. Miedo por mi hermano menor. Terror a perderlo todo, a mi familia, pero ahora ya no me importa, quien de verdad me quiere estará a mi lado en estos momentos".
Micaela quiere ser psicóloga y "ayudar a aquellos niños que no pudieron ser escuchados. A familiares que no entienden lo que les sucede a sus seres querido. Y—sobre todo—ayudar a que este tema deje de ser un tabú y que se hable más del abuso sexual infantil".
Fuente: Telefé