Hoy se leyó la sentencia por un crimen que conmocionó a la sociedad sanjuanina en 2015. Un bebé, de tan sólo un año y medio de vida fue asesinado a golpes, en el interior de una fábrica abandonada.
El principal sospechoso de haberle propinado un golpe de puño en el abdomen al menor provocándole la muerte, fue condenado a prisión perpetua. Jonathan Flores, de 21 años, se declaró inocente antes de la decisión de los jueces.
Su hermano, Nahuel Flores, fue declarado penalmente responsable como coautor del hecho, pero es menor por lo cual tendrá que cumplir con medidas rehabilitantes.
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