Los lujitos que regalaban los jugadores de Bauza eran festejados por la parcialidad local que alentó n todo momento.
La segunda gran explosión de la noche llegó con el gol de Leo. El remate que se desvió en el camino y descolocó a Muslera permitió la apertura del marcador.
En el complemento el partido fue otro y la gente sufrió más por la incertidumbre del resultado corto que por lo que generó la Celeste. Los minutos corrían y la Albiceleste aguantaba la pelota en los pies de Messi que seguía levantando al público con sus gambetas.
Una de las últimas ovaciones de la noche se la llevó Mascherano. El corazón del equipo hizo una presión alta que la gente retribuyó con un canto dedicado al volante central.
El partido se moría y dos fanáticos invadieron el campo de juego para besarle los pies a Leo y fundirse en un abrazo. Ese momento sirvió para que las casi 40 mil almas que llegaron al Malvinas le dieran la última caricia a Leo.
La Selección cumplió en su regreso a la competición oficial y el público argentino superó ampliamente las expectativas en un duelo crucial para llegar a Rusia 2018.