Los asaltantes consiguieron escapar y hasta el momento no se ha producido ninguna detención por parte del Ejército, que aún recopila información sobre el suceso. Las autoridades iraquíes atribuyen este ataque al Estado Islámico, al que también se responsabiliza de los asesinatos en Balad este mismo mes. Sin embargo, nadie ha reivindicado aún el atentado."Es una situación terrible. Han destrozado la felicidad de los aficionados del Real Madrid en una noche tan especial", aseguró uno de los peñistas. Entonces, el Real Madrid emitió una nota de condena del asalto y se guardó un minuto de silencio antes del Deportivo-Real Madrid jugado en Riazor el pasado 14 de mayo. El ISIS emitió un comunicado en el que señalaba que el objetivo eran los milicianos chiíes. Otras fuentes, sin embargo, relacionan los ataques con la visión que los extremistas tienen del fútbol, como símbolo opuesto a lo que significa el Islam.