La edad en la que un bebé empieza a ponerse de pie está, según los expertos, es entre los siete y los nueve meses. Sin embargo, algo extraordinario ocurre en una piscina situada cerca de Reikiavik (Islandia): el terapeuta del desarrollo Snorri Magnusson es capaz de enseñar a bebés menores de cuatro meses a ponerse de pie sobre una mano y mantenerse en esa posición durante varios segundos.